MITIGACIÓN. Las autoridades realizan labores y obras preventivas, para evitar los desbordes y anegamientos de casas ocurridos el año 2014.
El posible colapso del embalse natural del fundo Santa Ana en la parte alta de Río Negro, es uno de los 16 puntos críticos que más preocupan a las autoridades, dirigentes y familias de la comuna - en este caso de los sectores Balmaceda, Aysén, Lautaro y Caupolicán en la parte baja-, con el pronto arribo de la temporada de precipitaciones.
Así lo admitió Corina Ramírez, dueña de casa domiciliada en Balmaceda 84, punto exacto donde se ubica el canal que tradicionalmente deriva sus aguas torrentosas desde las alturas del predio mencionado. La mujer reconoció que cada año su propiedad se ve afectada seriamente, por lo que pide la atención de los servicios públicos.
El problema lo confirmó el director comunal de Protección Civil y Emergencia, Pedro Aguilar, quien indicó que la situación está en conocimiento de la Onemi regional y Dirección Regional de Obras Hidráulicas cuyos profesionales visitaron el lugar.
Casas
"Lo que pasa es que ese embalse fue construido sobre un cauce natural con escombros y tierra en la década de 1960; es decir, antes de la entrada en vigencia del Código de Aguas", explicó Aguilar.
El funcionario manifestó que el desagüe del embalse es a través de una alcantarilla que pasa por un camino de ripio al interior del predio, sigue por una quebrada natural y llega al área urbana. Bajo la línea férrea existente se construyó un cajón de hormigón de 2x1 donde continúa el agua por una zanja abierta de un metro de ancho por dos metros de profundidad que desagua a un sumidero en calle Balmaceda.
Aguilar agregó que como medida de mitigación, el municipio construyó un baipás con tubería hidráulica de 300 mm que se conectó a una cámara de aguas lluvias existente en calle Balmaceda con Aysén.
Pero el 1 de agosto del año 2014 y a consecuencia de las torrenciales lluvias de ese fin de semana, el embalse colapsó e inundó 15 viviendas de las calles Balmaceda, Aysén y Lautaro, según fue notificado en el informe Alfa N° 22 enviado a la Onemi.
"En la actualidad se tiene pensado el diseño para una solución definitiva, la que contempla canalizar las aguas a través de tuberías capaces de conducir los caudales de aguas lluvias durante la temporada de mayor índice pluviométrico. Para ello se requiere diseñar un trazado por el fondo de los sitios de las viviendas de calle Balmaceda, entre las calles Aysén y Lautaro, que se conecte al sumidero de calle Punta Arenas. Pero sin dudas es un punto crítico que debemos estar monitoreando constantemente en invierno", explicó.
Los otros sectores catastrados como críticos ante eventuales lluvias torrenciales en la comuna, según detalló el alcalde Carlos Schwalm, son las calles Lago Budi, Lago Panguipulli, Punta Arenas, Pedro Martínez, Aníbal Pinto, Evaristo Sánchez, Pedro Aguirre Cerda donde rebalsan las aguas lluvias debido a la topografía del terreno, "por lo que hemos estado limpiando rigurosamente el sistema con nuestro personal de Operaciones", reconoció el jefe comunal.
Y en el sector rural los puntos identificados son Chifín Alto, Chifín Gamé, la localidad de Ñancuán (callejón), puente Huellelhue en la precordillera y las caletas Cóndor y Huellelhue en el litoral, zonas aisladas donde viven cerca de 40 familias que en cifra global constituyen 160 personas.
Inundaciones
El año 2014 se registró un triste panorama en el barrio Punta Arenas por el desborde del río Forrahue que atraviesa la ciudad, emergencia que dejó a más de mil personas damnificadas en Río Negro.
¿Cómo recibe su comuna este invierno alcalde?
-Con nuestro personal de emergencia desarrollando una fuerte campaña de sensibilización en la población, casa a casa, para que se adopten las medidas preventivas mínimas a considerar en el hogar, sugiriendo limpiar ductos evacuadores de cocinas y canaletas de aguas lluvias en las viviendas.
-A su juicio, ¿están igual o mejor preparados que antes?
-Pienso que mejor, creo que el proyecto de defensa del río Forrahue por el que tanto luchamos es algo que aporta mucho a la tranquilidad. También es importante la central de monitoreo instalada en el río que nos permite ir registrando el agua caída minuto a minuto, que nos da un rango de dos a tres horas para evacuar a nuestros vecinos en caso de una emergencia.
-¿Cómo se han ido cumpliendo los compromisos pactados producto de la emergencia de 2014?
-Lento y aún queda mucha gente por recibir los beneficios luego del desastre. En materia de mejoramiento de viviendas el Gobierno hasta ahora no ha cumplido y lo digo respetuosamente y pido se cumpla la palabra empeñada. Las familias están sufriendo con esta dilatación en el arribo de otro invierno.
-¿Está todo catastrado en la previa de las lluvias propias de la estación ?
-En general sí, las zonas que he mencionado son los puntos críticos, pero se suma otro más. Hace unos días visité el sector de la calle Pedro Aguirre Cerda que no fue focalizado con motivo de la emergencia de 2014. Tiene muros de contención en el estero Llay Llay, pero los pilares de las viviendas son de madera y de muy antigua data y están cediendo. Es necesario ahí hacer un nuevo proyecto de mejoramiento para evitar que ocurra alguna desgracia.
(Texto: Bladimiro Matamala, fotografía: Sergio Silva)
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